Leche de quinoa cuenta con unas propiedades extraordinarias. Al no contener gluten, su consumo está recomendado para celíacos, con la ventaja que no es deficiente en el aminoácido lisina, por lo que es mucho más equilibrada que el resto de los cereales. La concentración de lisina en la proteína de la quinua es casi el doble en relación a otros cereales y gramíneas.Es un alimento ideal para los desayunos y meriendas de los niños, ya que es muy energética. Por ser 100% vegetal no contiene colesterol. Tampoco contiene lactosa, ni gluten, ni soja, por lo que está indicada también para aquellas personas que tienen alergia a esta leguminosa.
La quinoa está considerada como uno de los granos más ricos en proteínas, dado por los aminoácidos que la constituyen como: la leucina, isoleucina, metionina, fenilamina, treonina, triptófano y valina. Además, de las vitaminas del complejo B, contiene vitamina C, E, tiamina, rivoflavina. Su alto contenido proteico la convierte en un excelente sustituto de la leche, huevos y carne.
Es un pseudocereal muy digestible, posee minerales como magnesio, hierro, potasio, fósforo, calcio entre otros. Además es excelente su aporte de fibra, convirtiéndola en un alimento ideal para eliminar toxinas y residuos.
Produce sensación de saciedad, al absorber agua y permanecer más tiempo en el estómago, de esta forma logras plenitud con poco volumen de cereal. Otra ventaja es que su contenido en sodio es bajo, lo que la hace apropiada para aquellas personas con hipertensión y que por su condición, no pueden consumir sal.
RECETA DE LA LECHE DE QUINUA Ingredientes: 1 taza de quinua bien lavada y remojadas de un día para otro. 4 cucharaditas de de miel de maple, miel de agave, miel de arroz o azúcar morena Sal al gusto 7 ½ tazas de agua fresca Preparación: 1.- Mezcla en la licuadora la quinua con una taza de agua por unos 5 segundos a alta velocidad. 2.- Baje la velocidad licuadora a la mínima por otros 15 a 20 segundos. Añada otra taza de agua a la mezcla. 3.- Deje que la mezcla se asiente por un rato. Añada otras dos tazas de agua caliente 4.- Con un paño limpio exprima todo el contenido de la mezcla 5.- Repita el proceso con la fibra de quinua que queda en el paño con el resto del agua 6.-. Añada la sal al gusto y lo que haya elegido para endulzar. Manténgala refrigerada.
Su imaginación será su límite, añada frutas a gusto. Recuerde: su gusto y el de su familia son únicos. No se desanime. Si esta muy concentrado, dilúyalo; si esta muy amargo, añada frutas o cualquier endulzante natural.
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