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La "leche" vegetal de avena se obtiene a partir de avena y agua. Gracias a la acción de unas enzimas el almidón de la avena se transforma en maltodextrina, maltosa y glucosa resultando así un alimento muy digestivo. Así se consigue además un producto rico en glúcidos lentos.Se puede tomar caliente o fría y es ideal con los cereales del desayuno. Es una alternativa a aquellas personas que no pueden o no quieren tomar leche de vaca y a las que la leche de soja tampoco la terminan de digerir bien.
Se puede usar la leche de avena para confeccionar cremas, salsas, batidos, helados, bechamel, natillas y en cualquier receta en la que comunmente se utiliza leche de vaca.
Propiedades:
La leche de avena es muy rica en fibra resultando así ideal para aquellas personas preocupadas por el colesterol y las enfermedades cardiovasculares. Su riqueza en Beta-glucano (un tipo de fibra soluble) es la responsable también de favorecer la flora "positiva" intestinal como los Lactobacilos. Por supuesto las personas con estreñimiento tienen en esta fibra un gran aliado ya que es un buen regulador intestinal.
Su riqueza en vitamina B la hacen una bebida ideal para calmar y fortalecer los nervios.
Sus proteínas tienen una buena composición de aminoácidos esenciales.
La avena en si misma es un cereal que produce menos reacciones alérgicas que el trigo, la cebada o el centeno en determinados casos de alergia al gluten. No contiene Gliadina, sólo Avenina. Aquellas personas sensibles al gluten que toleran la Avenina y no la Gliadina podrían tomar la leche de avena siempre previa autorización de su médico o especialista.
Información nutricional de la leche de avena (por 100 ml.)
1 g. de Proteína.
0,04 g. de Sodio.
0 de Colesterol.
0 de Lactosa.
1,5 g. de Grasas (un 42% son poliinsaturadas)
9,70 % de Fibras.
Ingredientes
- 1 taza de avena en copos
- 3 tazas de agua
- Azúcar sin refinar a gusto
 Elaboración
Colocar todos los ingredientes en una olla y calentar a fuego bajo hasta que tome una suave consistencia cremosa. Revolver y mantener por un minuto.
Retirar del fuego, y llevar a la procesadora. Colar la preparación y servir tibio o llevar a la heladera.
Sugerencia: el sobrante que queda en el colador se puede usar para realizar galletas, patés vegetales u otras preparaciones. |
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