La dieta vegetariana reducida en grasa ayudaría a prevenir o retrasar el avance del cáncer de próstata, indicó una revisión de estudios. Una gran cantidad de investigaciones, aunque no todas, sugirió que el consumo de muchas frutas y vegetales podría proteger del cáncer de próstata, mientras que las dietas occidentales, ricas en grasa animal y productos lácteos, aumentarían el riesgo masculino de desarrollar la enfermedad.
En el nuevo estudio, los investigadores analizaron 25 estudios publicados sobre los efectos de la alimentación vegetariana en la aparición o avance de los tumores prostáticos.
La evidencia sugiere que las dietas ricas en fibra, frutas y vegetales, y reducidas en carne y lácteos, ayudarían a luchar contra este cáncer, publicó la revista Nutrition Reviews.
Por ejemplo, varios estudios sobre hombres con cáncer de próstata relacionaron el alto consumo de grasa saturada con un avance más rápido de la enfermedad y un riesgo más alto de muerte. La grasa saturada se encuentra principalmente en los productos animales.
En cambio, algunos estudios pequeños hallaron que la dieta vegetariana, rica en fibra y reducida en grasa, retrasaría el crecimiento y la diseminación de los tumores de próstata tempranos.
Otros estudios mencionaron los beneficios de ciertos componentes de los alimentos vegetarianos, como los antioxidantes o las isoflavonas de la soja.
"Para los hombres con cáncer de próstata, la clave para mejorar la posibilidad de sobrevida es evitar los alimentos ricos en grasa y consumir frutas, vegetales, legumbres y otros alimentos anticancerígenos", declaró la doctora Susan Berkow, autora principal del estudio.
Berkow trabaja en la George Mason University, en Alexandria, Virginia, y es consultora del Comité de Médicos por la Medicina Responsable, un grupo que promueve la alimentación vegetariana.
El equipo dirigido por Berkow sostiene que la fibra y otros nutrientes en las dietas vegetarianas influirían en el cáncer de próstata, al alterar los niveles de ciertas hormonas que alimentan el desarrollo del tumor, como la testosterona y la insulina.
El equilibrio graso en la dieta de un hombre también puede ser la clave, destacaron los autores.
Algunos estudios hallaron que los ácidos grasos omega 3 ayudarían a controlar el curso del cáncer de próstata. Las grasas omega 3 se encuentran en el aceite de pescado, pero también en algunos vegetales como las semillas de lino y el aceite de canola.
Fuente: -http://www.nlm.nih.gov
|