Arándanos
La fruta del siglo XXI
Las bondades del arándano en la salud hacen que éste sea considerado como la “super fruta del siglo XXI”, ya que se utiliza para combatir la diabetes, como antibiótico, desinflamatorio, antioxidante, antidiarreico, para problemas de la visión y en la prevención de ciertos tipos de cáncer.
El Valor nutricional del arándano, según la estandarización de la Food and Drug Administration (FDA), de los EEUU, es entre bajo y libre de grasas y sodio, libre de colesterol y rico en fibras, refrescante, tónico, astringente, diurético y contiene vitamina C; además contiene ácido hipúrico, lo que determina que sea una fruta con muchas características deseables desde el punto de vista nutricional.
Estudios de la Universidad de Clemson y del Departamento de Agricultura de EEUU han ubicado al arándano en la posición número uno por su capacidad antioxidante, frente a todos los frutos y vegetales. El pigmento que le confiere el color azul al fruto (la anthocianina), interviene en el metabolismo celular humano, disminuyendo la acción de los radicales libres, asociados al envejecimiento, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer. Además, su gran poder antioxidante aumenta el HDL, colesterol popularmente conocido como “colesterol bueno”, lo que estaría asociado a una disminución en la probabilidad de sufrir afecciones cardíacas.
Se los utiliza frescos, sin necesidad de ser pelados, no tienen semillas palpables. Una de las características de los arándanos es la abundancia de pigmentos naturales (antocianos y carotenoides) de acción antioxidante.
Neutraliza la acción de los radicales libres que son nocivos para el organismo, dando lugar a efectos fisiológicos muy diversos: antiinflamatorios y antibacterianos. También incluye un importante aporte de vitamina C, lo que potencia el sistema inmunológico o de defensas del organismo y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso cáncer. Asimismo, la vitamina C tiene la capacidad de favorecer la absorción del hierro de los alimentos, por lo que mejora o previene la anemia ferropénica. La fibra es un componente muy abundante en estas frutas, por lo que su consumo habitual puede resultar beneficioso para tratar el estreñimiento y la atonía intestinal.
Son una fuente importante de potasio, hierro, calcio, taninos de acción astringente y de diversos ácidos orgánicos y poseen un bajo valor calórico por su escaso aporte de hidratos de carbono. Como todo producto natural no está regulado; por lo tanto hay que consultar al médico sobre la dosis que se debería consumir, interacciones con los medicamentos, sus beneficios y posibles efectos secundarios; aunque en términos generales se lo considera seguro con base a los antecedentes que posee como producto comestible (se usa comúnmente como mermelada, en tartas de frutas, almíbares y bebidas).
Según diversos estudios realizados, se cree que las propiedades de este fruto actúan sobre la microcirculación, aumentando la resistencia capilar y disminuyendo la permeabilidad.
Antihemorrágica, favorable en las arteriopatías, trastornos de la permeabilidad capilar, insuficiencia venosas y hemorroides. En oftalmología se regeneran la púrpura retiniana, produciendo aumento de la agudeza visual y mejorando la hemeralopia.
Eficaz contra las infecciones urinarias. Está comprobado que éste es uno de sus mayores beneficios, el jugo de arándano se usa extensivamente para prevenir las infecciones en las vías urinarias. Antes se creía que al tomar el jugo la orina se hacía más ácida, por lo que las bacterias tenían menos posibilidades de multiplicarse. Sin embargo, ahora se piensa que el mecanismo inhibe la adhesión de bacterias a las células uroepiteliales, reduciendo así el riesgo de infecciones.
Además de todos los beneficios antes mencionados, también hay que mencionar que protege los dientes de cualquier adherencia bacterial en un 58%, evitando el desarrollo de caries y ayuda a fortalecer el colágeno, que es una proteína que es parte importante de los ligamentos, tendones y cartílagos.
Fuente: revista “Salud física y mental” (adaptación)